Palazo de exámenes pero hay que hacerlos para sacar buenas notas y disfrutar sin preocupaciones del verano. ¡Aquí van más consejos!
Cuando estudias, estudias. Nada de escuchar música, tener el ordenador encendido para mirar Internet de vez en cuando, ni tener el móvil al lado. Lo mejor es tener bien lejos los aparatos que nos puedan distraer.
En las pausas de 10 minutos tomar un tentempié. Cuando estudiamos el cerebro consume mogollón de glucosa. Así que para estar al 100% y que el cerebro funcione correctamente lo mejor es comer un poquito cada hora. Una fruta, un zumo, unas cuantas almendras, una onza de chocolate… Vamos, lo que son alimentos energéticos y sanos.
¡Nada de cafés para no dormir! Ni se os ocurra trasnochar para ganar horas de estudio. ¡¡¡Esto va fatal!!! El cerebro tiene que tener 8 horas de sueño reparador para asentar los conocimientos.
Resúmenes, esquemas, auto exámenes… Para que los conocimientos se nos queden bien memorizados lo mejor es ir alternando diferentes tipos de metodologías de estudio. Un día nos leemos toda la lección, al día siguiente nos resumimos los capítulos con el libro al lado, al otro día nos hacemos un esquema del resumen y al cuarto día nos hacemos un auto examen de lo que sabemos. Así podremos comprobar qué cosas se nos han quedado y qué cosas tenemos que volver a estudiar porque no las sabemos.
El día antes del examen... Siguiendo todos estos consejitos seguro que la materia la tendréis súper aprendida y el día antes del examen solo necesitaréis un repaso rápido ¡y listo! El consejo que os damos es que después de repasar el examen os toméis la tarde libre para relajaros y desconectar. Por la noche un sueño reparador ¡y al día siguiente estaréis al 100% para el examen!
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